domingo, 27 de diciembre de 2009

Nota mental 1: no comer delante de la máquina...

El chiste es que no tenía reparos en verlo desnudo por web-cam. A mi me encantaba verlo, con su barba, sus ojitos razgados y su monumental...
Entonces, cuando abria el mensajero le decía "encuerate". Ya no tenía ningún reparo en ello. Pero un día me dijo "ok, lo hago, pero te toca a ti ponerme cachondo". La verdad eso me puso de malas y me salí. Una cosa es que sea una mirona y otra totalmente diferente que sea tomada por exhibicionista.
y siempre era lo mismo, "encuerate", "tu primero".
Para tal función me compre unas hermosas medias de red. Tenían una función seductora, pero yo tengo las piernas gordas, asi que su efecto se difumina un poco por las proporciones de mi carne. Pero por camara se ver excelentes. Es lo que me gusta de este mugroso artefacto: uno muestra que y como desea que se vean las cosas. Y bueno, le mostre mis piernas y él al parecer se mostraba satisfecho. Pero como todo, empezo a exigir más. y vuelvo a lo mismo, soy demasiado penosa para mostrar mis imperfecciones. Si fuera chica de gimnasio otra cosa fuera. Pero bueno, por algo dios no me hizo buena. Entonces el factor decadente comenzo. me moría de ganas de verlo... pero... era un dar y recibir. Para mí eso suena a fraude, porque en primer lugar uno quiere disfrutar del anonimato del acto en si, no un paralelismo absurdo. Por eso el medio es tan aclamado por las masas bochornosas. Ahi termino el desliz. Yo con mis miedos en boga y él con su pinche exigencia.
Hubiera sido bonito seguirle el paso... pero eso me pondría en una posición comoda. El misterio se habia revelado...

No hay comentarios: