sábado, 18 de septiembre de 2010

Lombriz

Figuras, contornos emotivos
elementos como el bario, el zinc,
emolientes como tu y como yo
roca ceniza, tierra caliente
ojos pardos, luna oscura
triste hierba, deseo inconfudible
alabanza a los dioses paganos
un deseo a la estrella que pasa,
¿te dije alguna vez cuanto te amaba?
Una octava radical,
una espina dorsal torcida
huele a canela, sal y pimienta,
pies cansados
mente enferma
canibales bestiales que visitan el sueño,
raros días
mentiras que destruyen
devastadores huracanes de emoción
Calidad, cantidad...
¿Cuanto me dan por un beso?
Remato un corazón en la entrega
Sublime gracia fue a mi ser...
cuando un infeliz nacio...
su gracia siempre me miro...
y al fin, brillará su luz..




Elemental mi querido Watson

La ciudad de méxico se ve opaca, aparentemente a la luz natural le cuesta trabajo entrar e iluminar los rostros de los traunsentes. Miro desde la ventana del Samborns, todo parce igual. La prisa, la gente, las obsesiones venideras. Sus almas empecinadas, ausentes de un porvenir, ¿Qué es en méxico el porvenir?

Vislumbro a lo lejos una risa, un llanto, una canción. La urbanidad y los placeres mundanos del amor y sus reliquias. ¿Alguien sabe algo del amor? La pasión ha sustituido todo. EL deseo es más importante. Ir y venir. La atmosfera se carga de una apabullante electricidad, una apatía siniestra, un correr helado de ilusiones.

Quizá sea un punto de vista pesimista, quizá sea una mirada cinica del problema. Mientras avanzas y te pierdes en la gente, obtienes la misma calidez y humanidad que en un hotel. Recuerdo nuestros años felices. Jovenes ilusionados, soñando con el extranjero, con miradas oblicuas y algodonadas. Recuerdo cuanto esperaba de mi, de mi tiempo, de la tierra y del agua, recuerdo que pensaba en mi y en las cosas preciosas que tenía por hacer. Más de 10 años han pasado desde esos pensamientos. 10 años han sido los que preceden a esta agonica desventura.

La música, el sexo, la religión, las visitas al alma...

Y sigo mi andanza por el plano cerebral, por mi hpofisis, por la corteza...

Mi corazón era una flama, una llama ardiente que queria quemarlo todo...

Se consume, se equivoca, se enamora y pierde.

Dos cosas sé ahora, son cosas que en méxico se aprenden...
esas cosas son las siguientes...
número uno....

....

Lunatico

Sinúe llevaba horas mirando el calendario. Aparentemente no podía acordar cual sería la fecha y la hora, pero ese pensamiento persistía. Habia mucha zozobra en esa decisión y SInúe sabía que cualquier determinación que tomara sería un vago producto de sus mente. Tomo nota mental. La mujer de azul lo miraba imperturbable. Su madre siempre había dicho lo mismo "eres un mediocre, jamás harás nada importante de tu vida, porque eres un fracaso, como hombre... jamás serás la mitad de lo que es tu padre.. jamás!".

Sinúe camino como lobo enjaulado por la habitación. Esos malditos pensamientos. Tomo una hoja de papel e intento desesperado plasmar su pensamiento ahi. Nada. Todo ea un caos. La mujer de azul seguía mirandolo, burlona, engmatica.

Sinúe cerro los ojos e intento dormir, dominar ese frío interno, ese coqueteo mortal con la muerte, sintío un calosfrios, una rafaga de emociones que distaban de la serenidad aparente que mostraba su semblante. Sinúe cargaba con culpas ajenas no correspondidas.. pero son cosas con las cuales un hombre debe luchar (se decía así mismo). Al parecer estaba confundido, creía en ese falso deber, en esa entrega hipocrita, sin sentido, estupidamente adormecido, Sinúe reposa su oscura cabellera en la almohada y se mira a sí mismo tomar una posción fetal y llorar como un infante.

El reloj a partir de las doce es un patriota imperdonable. Suena con un estruendo viceral que a sinúe le maldice el animo. Sinue se levanta del lecho inseguro, camina a la cocina y bebe un poco de agua. Le sabe a metal. Cierra los ojos intentando recobrar esa dulce sensación de descanso... pero el insominio comienza a hacerse notar.

Sinúe siente que la cabeza le explota, la mujer de azul lo mira con recelo, dabolica, lo culpa. Sinúe no esta dispuesto a más y le devuelve una mirada venenosa. SInúe se levanta de un salto y la enfrenta.

"me quieres? Aqui me tienes bruja malnacida!, toma lo que viniste a tomar y dejame en paz de una puta vez!".

Ella se burla de nuevo, ella se carcajea sin mover un musculo, esa mueca sardonica lo carcome. Sinúe no aguanta más, no aguanta...