domingo, 20 de marzo de 2022

 Hoy me levanto sin muchas ganas.  Me interno en el canibalismo de mis propias lágrimas.  Me muerdo los labios, me encabrono conmigo misma, me conozco, soy la derrota en persona.

Traigo en mi pecho esa sensación imperturbable.  Tengo en mis pensamientos la negatividad, la inconsistencia de trabajar en mi y en este agujero de mierda.

Me toma por sorpresa y maldigo nuevamente el día en que te conocí.  Paso de mi amor imperturbable al odio más irracional.  Te detesto.  Te deseo cosas terribles para saciar mi sed de venganza.  Y ni aún así sé como podría ejecutar mi desventura.  Pienso: lo sé, estoy loca.

Y la locura me ha llevado a caminos cavernosos, infrahumanos e indecentes. Acostarme con varios para olvidarte, besarme con todos para borrarte, desnudarme el alma ya es insuficiente.

Me he tomado muchas libertades en estos tiempos para mantenerme fija.  Soy una envoltura llena de vapor a punto de explotar en mil pedazos.

Y así es como mi corazón se inflama, se contrae nuevamente.  Y ¿Qué pasa? ¿Por qué mierda me  pasa esto una y otra y otra vez?

A veces pienso que es una  maldición.  Vamos a toda madre en esto y de repente soy yo la que se sigue de filo y estoy sola en el camino.  Me encuentro desnuda, totalmente expuesta y con nuevas cicatrices por sanar.  ¡Me estoy desesperando!

Y entonces aquí estoy nuevamente, recogiendo mis guiñapos de lástima.

¿Y en qué pienso? En tu espalda.... en eso pienso... y ahi me quisiera perder... 

Pero me has cerrado la puerta para entender qué hice mal. No sé de  ti ya.  Nada.  Absoluto mutismo.  Y me quedo,  como siempre, con esta historia inconclusa.  ¿Ya cuantas tendré? 50? 100? 

Cada vez me muero un poco más.

Y estoy por cumplir 38 años.  ¡Vaya vida de cagada!

Y me pierdo nuevamente.  Nuevamente me pierdo y me abandono en los pensamiento retrogradas del sexo y de tu compañía.  Que frustración!! 



 I

El primero contacto fue como cualquier otro.  "Me gustaría conocerte, te paso mi número, hablemos por ahí, soy una persona con Responsabilidad afectiva".  Lo miré, no me gustaba, pero quedamos de salir ese mismo día.  


II

Llegue a la cita.  15 minutos después llegaste tú.  Eres alto. Bastante.  Y me miraste con tu ojos, que para ese entonces me  parecían muy X.  Caminamos, me llevaste al lugar al que llevas a todas tu conquistas por primera vez.  Obviamente eso no lo sabía. Hablamos, casi siempre hablabas  tú.  Pagamos ambos, ni siquiera hubo esa cortesía.  Me pediste besarnos.  Lo hicimos, me tomaste de la mano, me abrazaste, me dijiste lo mucho que te gustaba.  Iniciamos algo.  Yo te hable de mi como la cantidad de personas que he sido puente en su vida, de aquellas que no me toman en serio en sus vidas.  Me dijiste que no entendías por qué.  Y así fue.


III

Iniciamos algo. Al parecer yo estaba ahí y me deje envolver por ese cariño, por esa ráfaga de emociones en donde el sexo, el envolvente cariño y que me incluyeras, me hacia sentir un poco incomoda.  Y entonces yo estaba ausente de esa realidad.  Tu tenías poco de haberte separado de tu pareja.  Me decías "ella no me  entiende" y yo estaba ahi, para jugar, para entenderte, para no ser otra  loca más.

Pero siempre, siempre soy esa loca más.

Siempre soy esa mujer que se pierde en  el camino.  Que se involucra, que su nulifica, que pasa de ser la indiferente a la rogona.  ¡Que pesar!




Hay tantas emociones hoy en día.  Los papeles se invirtieron, me lo dijiste tú.  Deje de ser la chica que te gusta y me  transforme en la chica que parece que te acosa.  A la que le colocas una pared de indiferencia, a la que le das largas, a la que ni siquiera le respondes.  Y aquí estoy, en el limbo, en la nada, en la zozobra absoluta.  Y pienso en tus bellos ojos, que ahora los veo tremendamente hermosos y verdes.  ¿Por qué?


Quisiera ser esa mujer del primer día y no sentir nada por ti.  Sin que me gustes, sin que te añore, sin que te piense, sin tener esta frustrante necesidad por ti.  Estoy tan harta de mi.  Tanto.



sábado, 6 de noviembre de 2021

Cerre los ojos.  Tenía esperanza, falsas expectativas, un dolor de garganta por no poder expresar a nadie mis ideas.
¿Donde estas? ¿Donde fuiste? ¿Esta acaso otra disfrutando de la felicidad que a  mi me toca?

Hace días que nada me consuela..  Te traigo en la mente... Ale... Ale...
¿Donde estas? ¿Por qué nuestra historia fue no terminar juntos?

A veces pienso  que soy de esas personas que en apariencia nacieron para estar solas.. y quizá siempre es lo mejor.

domingo, 29 de agosto de 2021

Mi chaca


 No teníamos nada en común.  Un hombre inculto, un ave libre, drogadicto, amante de los Raves y de la fiesta.  Me llamo "linda".  Sus fotos eran de un hombre lleno de tatuajes, pero me atrapó su rostro, sus ojos, su piel.

Ese día salimos, me tomo en sus brazos, me miraba con deseo.  Y quería sentirme deseada, por supuesto.  Tomaba mi cintura, me hablaba mirandome los labios, con los ojos ya me estaba besando y me sentí envuelta en ese huracán.  Desde el primer momento tomo mi mano, con firmeza, como quien toma el control de las cosas.  Hacía tiempo que no me perdía en esa sensación de dejar que alguien más tomara el control. La defensa estaban abajo...

Me compro una cerveza, irónicamente no bebe.  Me miraba mientras lo hacía y después de un rato empezó a besarme.  Y besaba delicioso, sus labios eran ansiosos, ardientes, me deleitaba de su deseo.  Caminamos por el zócalo de la ciudad, la noche estaba ahí para cobijarnos mientras tomaba mi mano.  Pensé en Alejandro porque sólo con él había estado tan noche en esa explanada.  Luego lo mire. Son totalmente opuestos.  Seguimos caminando y me llevo a un lugar donde tocaban música mientras fumaba marihuana.  Yo lo observaba mientras tenía un éxtasis con la música.  Y lo mire con otros ojos.  Me gustaba... Me atraía como la palomilla al fuego.  Me consumía mirarlo, ser parte de el.  Tomo mi mano nuevamente y me preguntó si me quería quedar con él esa noche.  Acepté.  Tomamos una taxi apresurados, nos llevó a un sitio privado y pague el hotel.  Subimos y mientras hablaba encendía su pipa nuevamente.  El olor invadía el ambiente y yo comencé a quitarme la ropa.  Mire sus tatuajes.  Me atemorizan y a la vez me atraían como fuego avasallador.  El sexo fue urgente, desenfrenado, consumía y se encendía.  Me besaba como un poseso, me decía que sería suya, que provocaría que no pudiera vivir sin el.   Así me sentía.  Me deje consumir, era una cuerda se guitarra... Era puro nervio, solo sentía, ya no pensaba...

Me hizo suya tantas veces, unas era tierno, conyugal, amoroso, otras salvaje, desinhibido, confuso, ardiente... No dormimos nada esa noche, ni parte de la madrugada, era una hoguera inconsumible, incandescente y volátil.  

Nos bañamos juntos, hubo más deseo, nada lo calmaba.  Y lo mire, me tenía.  Ya era suya.


II.

"Quiero verte".  Me escribía, quería saber de mi, estar contigo.  Yo estaba abrumada.  Intente alejarme, pero me atraía y nos volvimos a ver.  Está vez nos fuimos directo a consumirnos.  Esta vez fue salvaje, agresivo, demencial.  El sexo fue duro y oscuro, los besos eran demandantes.  Me consumí de nuevo.  "Eres mía".  Lo soy.


III.

Mi cumpleaños está cerca, no sé de él. Coloca una publicación y como posesa le sigo la pista, hambrienta, añorante, stalker.  Y una mujer se hace presente.  Quien busca encuentra.  Un día antes de mi cumpleaños está con ella.  Se toman de la mano, le dice que la ama.  No negare que me sentí traicionada.  Mis lágrimas rodaron como hacia mucho no había pasado.  Los mire.  Se mimetizaban en la foto.  Ella estaba presente en varios aspectos de su vida, tenían todo en común.  Me pregunte ¿Que soy?  


IV 

El mutismo continúa.  Mi cumpleaños pasa y todo ha Sido muy gris.  Nadie recordó la fecha.  Solo mi amada familia.  Ahi estaba, herida, sintiéndome vieja y gris a lado de esa veinteañera.  Tengo 37 años ¿Que ventajas tienes ante sus 22 y su belleza?  Esas batallas no se ganan así.  Me aleje, me escude en mi dolor.  Y de repente sus mensajes para preguntar porque no le hablo.  Y de nuevo soy cera en sus manos.   Nuevamente lo veo, pero ya no me desea.  Nisiquiera tuvimos sexo.  Tuvo una noche difícil de mal viaje.  Tuvimos que una mala noche mientras lloraba como un bebé.  Me sentía miserable. Al otro día me fui, derrotada.   Me llamo por la tarde.  Quedamos de vernos de nuevo y fue la misma triste historia.  Solo que en esa ocasión si se vino dentro de mi.


V.

No he sabido de él en un buen rato.  Me pidió vernos.  Me besó otra vez como un poseso.  Y me rendí de nuevo.  Llegamos al hotel y se puso a fumar.  Mire su cuerpo, sus tatuajes, le pedí que me dejara hacerle un masaje.  Toque su cuerpo, su piel, sentí con el alma cada centímetro.  Lo bese, lo lami, mis manos se deleitaban.  Al poco rato se quedó dormido y no despertó hasta el otro día.


V.

Nuevamente subió fotos.  Ella estaba ahí , veladamente.  Soy demasiado masoquista.  No es mío, pero lo quiero.  No me habla, no me busca, no sé de él.   No puedo darme el lujo de reclamar o estar fuera de mi.  Son batallas que no puedo lidiar.  No tengo elementos para defenderme.  Cierro la puerta, lamo mis heridas.  

No me ha bajado el periodo.  Quizá su promesa de "te haré un hijo para atarte" sigue en mi mente y tengo algo sicológico.  Mañana en la madrugada me haré la prueba y procederé con lo pertinente.  Y a seguir en este tortuoso camino incierto que me enfila a los 40 en un mundo que entiendo cada vez menos...











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viernes, 26 de marzo de 2021

 Tenía tantas ganas de volver a escribir... y de repente, las palabras murieron en la zozobra, el desquicio.

Han pasado ya varios años y la música parece no tener un buen inicio o un buen final.

Amo las palabras, la  belleza de los sentimientos, la lejanía  de las personas...

Tengo ya 36 años.  No pensé  jamás poder escribir ese número en este espacio.  Ya estoy muy familiarizada con ello porque lo he hecho en solicitudes de empleo, en sitios de citas.

Sigo soltera, sin hijos.          Sinceramente no  me acuerdo si eso me hace feliz o o me hace desdichada.

¿Qué siento ahora?  No lo sé.  


Me dan ganas de recrearme entre la entrepierna de alguna mujer bonita o con los besos de un hombre con barba que huela a limpio.  Ya no siento nada.  Pero extraño sentir algo.  ¡Que contradicción!


domingo, 31 de mayo de 2020

Las emociones están a galope.
Y sin embargo ya no tengo voluntad para escribir...
Ya no se hacerlo...

domingo, 24 de noviembre de 2019

Refugio

Cierro mis ojos.  Pienso en ti.  Pienso tanto, tanto en ti.
Eres como un oasis, un elixir, entre tantos problemas, tantas complicaciones.
Tus brazos me sumergen en una bella brisa veraniega y el agua me salpica el rostro...
Te amo
Te amo mucho