martes, 8 de diciembre de 2009

The bride side



CM:
Todo este tiempo.
¿No sientes que ha sido un solo, delgado segundo?
¿cuánto desde que puse la mano en tu rodilla?
Y el coma nos llevó.

YLD:
Y entonces que hago?
no vivir lo que he vivido?
excusar mis infidelidades?
mi boca ha sido perpetrada porque pense que no volvias..
y ahora que regresas que hago?
no puedo evitar sentir esa emoción que ahoga mis nostalgias, que embriaga los sentido, que anochece mis delirios...
y entonces que hago?
te amo como antes...
pero me pregunto que ha sido de tu vida..
cuantas has visitado?
en cuantas has anidado tus desvelos?...
no puedo (ni quiero) evitar sentirme celosa...
Aun me quieres?
dimelo, creo que lo merezco...

CM:
No, tus vivencias y tus infidelidades están bien.
Eventualmente sacaré el veneno debajo de tu sistema,
niños otra vez, asustados de noche con la música de la extrañeza.

La extrañeza, ¿no es fascinante?
También es un problema: entonces tengamos una fantasía abiertamente poprnográfica.
No digas de dónde vienes, ni si conocías el deseo. Yo adivinaré todo.

Tú ten listos el delirio y una botella de vodka.

Tus celos me provocan ¿sabes?

Ahora quiero más. Quiero todo.

Por supuesto que te quiero. Niños otra vez. ¿Cuánto de ti sobrevivió, amor?



Besos, y todas aquellas indecencias.


YLD:
Cómo hago para volver al principio. Sigo siendo tuya, pero también en mi anidan muchas otras mujeres. Si tan solo hubiera tenido una carta tuya en una botella, simbrado mi esperanza en un pequeño vestigio, mi fé sería otra.

Sacarás el veneno... es demasiado. Podrías morir en el intento y yo me sentiría destrozada de haber matado lo único por lo cual valia la pena estar cuerda.
Mi temor más grande es participar en una orgía de los sentidos desde lejos.. y perder la capacidad de asombro.

Mi redención se contagia, y me muero, y revivo... este dolor que anida en la vena cava de mi lado izquierdo no ha sucumbido a los detalles.

Por que me dejaste la primera vez.

Una segunda sería muerte subita.

Quiero saber si debo arriesgarme a perder la voz y a apostarle el todo a la ruleta rusa.

Quiero saber porque aun te quiero... y porque aún si tu silbas puedo olerte en el aire.

Si chasqueas un dedo podría ser tu mascota.

Si me miras podría quedar desnuda al instante.

pero dime que hago.. necesito tu consejo: ser tu amiga o tu amante de nuevo a la espera.

Si la primera desfallecí de dolor la segunda es seguro que me sería letal.

te quiero mares.

Quiero saber de ti.


CM:
Amantes y miedo y volver al principio.




Ten más amantes, no importa, ten tantos como puedas.

Yo voy a darte lo que otros no.

El reconfortante éter de la demencia.



Ten hombres y mujeres que te abracen de panaceas y poemas y promesas.

Yo tengo besos que aprendí de los locos.




El miedo. Tener miedo es señal de que has crecido, pero también de que no quieres abandonarte al regocijo del vértigo: entonces ten amoríos de vino tinto y encaje.




Yo guardé nuestros embrujos de lujuria, puedo sacarlos cuando quieras. igual que los mapas de las ciudades que nos vieron, las llaves de cada reino que derrocamos.




Guardo tu vestido de novia y tus frascos de talio.




Sí, quiero chasquear los dedos. Sí, quiero que estés desnuda en un páramo, toda para mí.




Sí, quiero que dejes de temer: quiero hacerte el amor todo el día y toda la noche.







-Intermezzo-


(Los amigos sólo van a los cafés y se desean secretamente, hablan del clima y del cine y de sus enfermedades).




(Los amantes viven de delicias y de helado).




(Los amigos se besan con recelo, culpa, recato y demasiada precaución).




(Los amantes se besan atendiendo a exhibirse, en lugares prohibidos, tocándose bajo la ropa, explícitos al delinquir, queriendo más).



(Los amigos se alquilan para fantasear).



(Los amantes se roban fetiches uno al otro para mantenerse vivos entre visita y visita).




(Los amigos, sí, te abrazan).




(Los amantes matan por el otro, matan por celos, por pasión, por deseo, por un solo beso).




-Fin del intermezzo-







Te decía, la diferencia está en el delirio, en el salvajismo.

Abandónate al vampiro sin moral que eras. Sé una niña.




Sé por qué me quieres. Me quieres porque yo te amo, porque tal vez seamos hermanos y este amor nos hizo caníbales e irresponsables y no humanos y no críticos y no miserables.





Pero si te lastimo, seamos viejos conocidos y estemos tranquilos.




O bien,




1. Hagámonos heridas profundas, rasgaduras en la piel, ensayos de insensatez -quiero tocar cada nervio, cada punto de tu cordura-.




2. Vivamos bajo una cascada, sin lineas fronterizas. Publica que somos exiliados, que conocemos cualquier ángulo de la perversión.




3. Salgamos a alguna plaza, por los mismos postres que tomaron los tiranos, los faraones, los asesinos.




4. Durmamos abrazados.








Te amo.


YLD (esposa CM):
Y entonces el diablo me habla al oído.
Me pide que te deje por él.

Una vez supuse que sería más feliz en el infierno que en las gélidas aguas de la desventura.

Pero entonces, mientras intentaba hacer lo imposible por aminorar el latido por ti, mis piernas se sellaron.

Y mientras pecaba de indecente, buscandote en la cama de otros, bajo mis parpados, teñido en mi cabello, supuse que estaba perdida, que la mordida vampiroide no había sido una ilusión.

Porque en algún momento de la vida tu tatuaste y colocaste llave en una parte.

"acceso restingido, se mira y se toca, pero no se le posee".

Indeble en mi sentir, en mi penumbra, a la hora del baño, en la caverna de mi masturbación solitaria.

Quizá en la teoria reminiscente que los locos proclaman, el otro mundo (como lo llaman) tu me visitaste, tomaste mi mano y me arrancaste las últimas letras del apellido.

Parece ser que puedo permanecer tejiendo mientras tu visitas nuevos horizontes... y cada noche abrire mis ojos para tomar opio intentado gozar de los placeres de los niños.

Quiero tus hijos.

Quiero ser tu fiel esposa.

Quiero ser una amante fructifera.

puse en venta mis organos, pero los devolvieron por el defecto de Made for CM.

Te produce diversión alimentar mis pensamientos pecaminosos.

he navegado desviandome hacia un afortunado ojo de huracan, esperando morir.

Mis particulas esperan la entropia bucolica, el nunca dicho verso de los poetas suicidas.

Te amo mares.

Y si eso no demuestra cuanto te amo, entonces no sé que más puedo hacer.

Espero al 2012 a que tu corazón sublime un poco de compasión por mi?

Te amo.

Lo sabes.

Y eso te vuelve un malagradecido.

Porque no vienes y me tomas, y me cuelgas en un medallón cerca de tu izquierda sensibilidad.

Besame hoy y hasme olvidar que existo... quieres?

CM:
Mientras te ataban el corsé, admiraba los rubíes y las espinas, espiando desde una arboleda de ahorcados.

Un vestido ceñido a los huesos, cosido a los hombros, velado; se pueden ver tus senos, un arcángel en bondage.



Hay viejos y raídos fantasmas en el lado de la novia, todo huele a orquídeas.

Entras, deliciosa y obscena.



Digo sí a una mujer que muerde mi médula si está excitada; bebe sangre si entristece.

¿Dirás sí a un hombre que te abrirá el pecho para lamer tu corazón?



¿No es el amor añorar el tormento, la promesa de fiebre?

¿Alimentar espejismos entre las piernas del otro?




Mi adorada, te beso hasta que duermas.



Tu esposo.

YLD (esposa CM):
Lo supe entonces y lo sé ahora.

Mi prisión empieza entre la saliva de tu labios y tu sexo entre mis piernas, entre vocalizar tus suspiros y hacer sonetos con tu nombre.

Lo sé, lo sabre: que entre más ferviente sea la lucha, mis caderas se rendirán más a prisa.

Y es asi como el algodón tendra la efervescencia de la cicatriz implicita, de la contagiosa alegría, de mis desvelos y mis muertes, para acertar a decir tu nombre sin cercenar mis labios, sin cobijarme entre las inmaduras fantasias de la pasión.

Lo siento, lo pienso: mientras mi entraña añora una parte de ti, mientras me visto y camino por el cadalso hacia mi decapitación, siempre te seré fiel con el espiritu, con mis votos que aceptan mi locura y te aceptan como verdugo delator.

Mientras mis pies tocan la madera, esta rugosa y huele a incieso, mis ojos se sumergen en los tuyos, derivan en un laberinto entre la naturaleza decadente y la expiación de culpas.

Te nombro en nombre de todo lo sagrado, porque así prefiero estar. Enardecida en los pliegues del sentimiento, que me inflama, me vuelca en mil colores, mis texturas se definen a tus manos, a la exploración.

Y me arrodillo ante ti, te muesto mis senos marcados. Uno con remitente desconocido, el otro es tuyo para definir y desear.

Acepto ser tu esposa.

Porque esa es mi misión en todas nuestras vidas.

Si fuera una avispa me lanzaría al fuego como un sacrificio.

Tu almohada me ha contado tus sueños, pero no confio en la envidia que padece la hace parecer una ignorante.

Quiero saberlo de tu pecho, atarme a tu entrepierna, quedar prendados de los sexos para partir contigo entre mil vientos.

Te amo. No sé si tu a mi, pero yo si te amo. Y acepto ser (ahora, siempre) tu señora. Ante la ley de los locos y los lobos.


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