martes, 14 de octubre de 2008

Paradoja

ELOCUENCIA

"Somos prisioneros del circulo. Uno cree haberse evadido del tenaz acero y camina, suelto al fin, un poco extraño en su albedrío y siente que lo hace como el aire. La falta de asidero, el suelo de todos los días. Y el asidero es, de nuevo, la clausura". El circulo. Oscar Serruto.

Carlos me miro a la cara con sus ojos tristes de un ebrio. Son las cuatro de la mañana y la fiesta se viene a bajo. Todas las personas se pudren en las drogas y vicios caros. Son alusiones incoherentes. Y como siempre, él esta bebido y yo demasiado sobria. Él jura, con un exquisito encanto entorpecido por los excesos, que me quiere. Me abrasa, me besa, intenta tocarme el alma. Le miro con tanta dolencia que se ruboriza, pero sigue insistiendo. "Yo te quiero!". No puedo, lo separo de mis labios, porque esta farsa me parece insoportable.
-Me tienes... que más quieres?
-A ti...
-Supongo... que tan alto?. El que me lo digas me ofende, ves?, lo que siento es intenso, más que un revolcón austero. Todo esto es tan desproporcionado. Somos en extremos diferentes. Tu buscas la gloria y la pasión que la arrogancia evoca, yo busco la felicidad que se otorga con los momentos suspendidos. Me quiero enamorar. Suena rosa?, ya sé... Con mi parte racional te seria una mascota... un animal faldero, pero con mi parte más instintiva te soy una león, una fiera indispuesta a que toques solo lo que quieras... mira mis ojos y ofrece algo mas que un simple cariño pasajero... eh?
-Te quiero...
-Tu mirada me quema...es cada vez más siniestra e hipócrita.
¿Será acaso que esta preparando una jugada inteligente'?. Eres un ajedrecista muy hábil. Me tiene... por que no me deja?
-Eres la última persona a la que me gustaría lastimar...
Su aliento etílico toma partida y me devuelve una y mil veces a la realidad.
-Lo vas a hacer... tenlo por seguro...
-No lo sabes... no sabemos nada... te quiero... eso si lo sé...
-Ya se porque te amo... amo todo el dolor que hay en tu cuerpo. Amo todo cuanto posees, cuan gris es. Amo tu mirada ausente, tu perversión. El amarte es mi ruina más pura. Yo no quiero amarte.
-Pero lo haces... porque eres tan difícil?
-Eres egoísta... ves?... déjame ir... te lo suplico...
-No puedo... esque no lo ves?, no puedo...
-Acabare muy mal. Habrá dolor y él mío será muy grande. Deja que corra ahora que puedo.
-Y que quieres que haga?
-No hagas nada.. Quédate sentado... no me mires, no me beses, no me atrapes, deja que encuentre mi libertad lejos de ti. Olvida que existo. Si te topas conmigo, ignora cada poro de mí. Finge que no me conoces... por favor...
-Me estas pidiendo que te olvide?... pero... quiero ser tu amigo...
-No me gustas como amigo... a mis amigos los deseo sexualmente... pero tu no te dejas atrapar, eh?... tu no me dejas desear tu artificio...Me acabo en tu amor...
-Estas loca!
-yo lo se...


ELOCUENCIA ANIMADA
"Tu defecto no es que supieran tan poco sobre la vida, sino que supieras tanto (...) El lodazal y las cosas que allí populan habían comenzado a fascinarte (...) tan terriblemente fascinado estabas que este fue el único tema en torno al que giraba tu conversación, hasta que al final me resulto demasiado monótona".

No más. Filantropía y amnistía. No más. Le debo una disculpa a Ernesto por haber jugado con sus sentimientos. Sé que él no me quiere y que me deseaba sólo en un plano sexual. Pude haber saciado su inquietud... pero mi actitud no es más o menos de ese estilo... más bien soy del tipo cobarde. Me he escabullido entre el gentío ordinario para entender mejor el comportamiento de los seres. Ernesto sigue llamando a horas imprecisas. La última vez confundió mi voz con la de mi madre y empezó a decirle insinuaciones. Mi madre, con la tranquilidad que le otorgan los años, lo saco del error y me llamo para que charlara con él. "Tiene una voz muy sensual", dice antes de retirarse de la estancia. Ya estoy aburrida. Si tan solo le diera lo que pide, estoy segura que dejaría de joder. Las 4 y espero en el anden de Balderas con dirección a observatorio. Mi vestuario asemeja al luto que es mi vida. Se aproxima, me ve, me besa, poco a poco siento más repugnante su abraso mientras rosa mi trasero. No pienso en la gente, me vale un carajo. Pero mi vida interna me hace que lo empuje, y de manera posesa me atrae con más fuerza. Lo hago mirarme. Sus ojos reflejan un deseo inconcluso y una frustración hace que le tiemblen los labios. "Quiero que me dejes en paz". Me alejo otro tanto mientras él digiere mis palabras. Remato: "Estoy harta de esta situación. Ya no quiero ser la novia clandestina... quiero terminar". Por más de un minuto me sostiene la mirada. Es tan bobo. "El ser la otra ya no me parece tan divertido". Y me aleje, dejando toda la culpa a él. No me siento orgullosa de mi acto, pero sé que él es igual de cobarde para saber que no puede dejarla, y a mí me da las suficientes causales para alejarme sin prisa en dirección a mi escape.
Mientras salgo, una leve brisa acaricia mi rostro. No es que la ciudad este llena de lindos vientos, pero al cabo de una batalla interior y el más lógico desenlace uno, simplemente, no puede sentirse más que mejor, mientras se interna en los muros de los ruidos, en las causales, en las prisas, pudiendo la parte urbana con sinceras caídas libres. Y todo sigue igual. Sin la facilidad de la entrega. Presa de la locura, suelto una escandalosa carcajada. Que lindo chiste cuenta la vida a estas horas, me extraña que los demás no lo escucharan.


OMNIBUS
"La gente considera que fue horrible de mi parte haber invitado a cenar a los elementos más perversos de la vida y a haber encontrado placer en su compañía. Sé lo que las piedras sangraron cuando la virgen murió." Jennifer Clement. A true story basade on lies.

Alabanza. Cada una de mis estafetas hace que te pida una disculpa por cada error cometido. Pero siento que hasta la última noche de nuestras vivencias, no hay nada de lo que debamos arrepentirnos.
Hostilidad. Irreversiblemente me he enamorado del perfume ya las cruces sembradas en tus palmas. Pienso en tu terciopelo y releo tu boca de luz. Gracias por venir a mi festín.
Poesía. Un lánguido segundo separa las bocas de la niña y del caballo que porta ese sonoro carrusel. Las bocas dentro de poco se besaran hasta partirse los labios. Mira en la historia: a lo largo del tiempo las constelaciones han llevado tu nombre, los ciclones, maremotos y los grifos de que provienen los dulces sueños.
Ternura. El día, tono de cereza, se parece a tu boca cuando cantas eso sobre el idilio, la necesidad y la sangre. Hasta una nube se ha puesto a detallar la punta de tus pies.
Seducción. Piensa en rayas de cebra, en páginas viejas, en dulces de la niñez. Piensa en el cielo violeta y en ruido de cartas al abrir. ¿Quieres tener sueños conmigo?... y respecto al Apocalipsis pienso que te pongas el vestido negro que me gusta y el perfume a través del corazón. Que salgamos como niños enmielados a recibir las balas.
Pachequez. Formol para mantener nubes de sexo y carmesí y peces que contienen en sus diarios sus secretos. La obsesión por besar nos hará historiadores del mutuo veneno.
Desesperación. Amor, dos días de cantina no te sacan la tristeza si te la metieron a tiros. ¿Donde duermes? Necesito de tus maravillas.


JAURIA DE TIERRAS ALTAS
"Las pasiones son como el viento al fuego: si son breves como la llama de una vela, las devasta. Si son grandes como un incendio, las alimenta" Dicho popular.

Como robarte un beso con veneno?
Quiero que aquí en mi cama
El Aliento de tu fuego me estremezca
Para olvidar que eres mí soberbia,
Mata cada uno de mis poros.

Una cueva creada por los filisteos,
Una noción excomulgada
}Y mis avernos y tu aun duermes
Susurras eucaristías paganas
Reinventado las maneras del amor

Esta guerra es tuya cuando me pierde
La tibieza de tu abrazo,
Para que quiero tus ojos?
Como no te los saque y para guardarlos en alcohol?
Hombres...
Ni los matamos ni nos matan.

Fue culpa mía que me abandonaras?
Tal vez tenía otras intenciones
Dímelas... eran nobles?
Para sentirme un poco menos mísera por mi perdida
El querer mucho me duele
Ya lo sabias
O no?

La luna me confeso un secreto místico
La escuchas?
Dice que te pertenezco en todas mis formas
Desde el llano a lo ancestral
OH mi prodigioso marido
Besos de amnistía.


ANOMALO

Reyes es un sujeto peculiar. Reviste su vida de una particular modosidad que me parece absurda. A las 8 de la mañana sale siempre a su empleo mediocre. Es un sujeto bastante promedio. Tiene el doble movimiento.

Tos ojos son dos pecados,
Mientes y ofuscan cada uno de mis latidos,
permanece incandescente los poli cromáticos
Colores que inundan cada una de mis batallas.
Todo es confuso en mi, los ojos cada vez están mas cansados, mis piernas a una violenta peregrinación a tu alma, veo el sur, dichosos los ojos que recorren tu ser.

Amor, de nuevo pienso en poner fin. De nuevo me pregunte si vivir vale la pena. Dime, tu que sientes por mi? Dime si debiera resistir. Yo ya no sé. 29 Jul 2005 6 22 p.m.

A tus labios primorosos...
Al lunar junto a tu boca,
A la oscuridad de tus ojos
A la palidez demencial con la que te mueves

Un fino acorde
Que prostituye este sentimiento
Dime si debiera resistir...
Nací entre la gloria y el infierno...



Mi nombre es Carlos Mares. Tengo 30 años. Los años son siempre cosas que me hostiga perpetuar. La cosa es que siempre he tenido cosas mas importantes que hacer que perderme en la amoralidad y la fantasía...A veces se me da ser poeta, a veces solo un simple terco y amargado fulano que permite que las personas le miren con cierta desconfianza.
La vida no ha sido noble para conmigo. Hoy gozo de una popularidad solo comparable con un nudo en la espinal dorsal. Tengo miedo a perder el amor. Siempre he tenido control del sexo. Resulta ser que, siempre que me dejo guiar por mi parte mas emotiva, menos mujeres poseo, en cambio, cuando tengo los

Pero que absurda cosa... que absurda la cosa que tiene todo que ver contigo



Tomara un algo mas de tiempo ceder a los fuertes calmantes que se suministran aquí. No se los haré fácil. Esa enfermera me mira con sus ojos de gato, dispuesta al ataque a cada segundo que pasa, esta alterada e impaciente... ella es la que me mantiene inquieta. He supuesto cuando me inyecta con aquel descuido premeditado y medianamente negligente que crueldad me inflinge tremendo estupor en la vena del bazo... esa mujer trata de terminar conmigo. Queda expuesta a la hora de la siesta y murmura con sus labios morados cosas indecibles acerca de mí. La he escuchado desearme un malestar incurable, una agonía intensa, y a su merceed, estaré durante largas horas. No se atreve a decirme a las claras que lo que me tiene encamado es un cáncer Terminal. El cáncer que Él me provoco. Iré un poco más atrás, a donde el solo era invisible. Lo conocí cuando buceaba en los arrecifes de San Francisco de Arcángel en Cancún. Hasta la espera es merecedora de un ataviado aviso. Si fuera tolerante y un poco observador, me hubiese dado cuenta de que era una señal. Al principio pensé que era una persona corriente... tenia potentes mandíbulas y comerse trozo a trozo mi piel por cierto encanto. Y no. Aquella idea era muy absurda para una desconocida. Las verdaderas perversas intensiones de ella quisieron hacerme sentir un poco menos opaco.

"La grandeza del hombre consiste en que carga con su destino como Atlas cargaba con la esfera celeste a sus espaldas."

No sabía si temblar y quedarse tumbada en el mismo sitio esperando a que él la cobijara o si se levantaba y se preparaba un café muy cargado. Los horarios mixtos la estaban acabando. Temía el saber que los días cada vez matizaban más su textura fémina. Desde hace años que a ella le aterra la edad y la justicia de la misma. Sólo así tomo valor, volteo, miró sus pestañas largas y negras remarcadas por una melena castaña. Se sintió insegura, pero a esas alturas estaba cerca del último acto. Reventar... eso quería.

"La sabiduría se nos da gota a gota mezclada con sangre, sudor y lagrimas"

Roberto no era un joven dispuesto a ceder y menos ante una mujer como lo era Leticia. Actualmente tiene dos trabajos: amarla y odiarla como a nadie. Es una chica de polos, tan detestable como fecunda. Pero siempre hay una necesidad de partir en dos la mínima cantidad de droga. Y los vicios son disfrutados de manera apetecible. La contempla, acorrucada entre su corazón y sus dudas. El vaivén del tren le hace rechinar los dientes en una suplica inexplicable e irracional. Se pregunta si esta listo para perder hasta el sudor y la conciencia. Nunca se olvidan los viejos placeres. La secundaría, las fiestas, los festines de droga alcohol y sexo, los pliegues tentativos de una vida que se deja al aceptar a otro ser humano en la ya bien construida monotonía soltería. No quisiera permanecer atrapado.

"Solo la verdad que edifica es verdad para ti."

Sentía ira. Ira como nadie. Quería matarlo, patearle, embromarle... quería hacerle sufrir como a ningún otro. Ese era el pensamiento que noche a noche la embargaba. No sabía si temerle a sus propias sensaciones, lo cierto era que lo mataría un día de estos.


Para que esperar. Las doce de la noche es la mejor manera de perderse en el interior recóndito de su alma. Tendrás 15 minutos para permanecer a salvo. Un aluvión en las estrofas. Un canto más agudo que los demás. Un ronco sonido en donde se edifica la monotonía. Mi nombre es Sara x. Sara la falsa. Sara la mujer del pueblo adjunto. Para cuando escuches este mensaje, me habré atormentado, echando todas las excusas por la borda para tratar de entender este precipicio loco, donde olvido lo que es ser un hijo de la chingada en un mundo tan petrificado por los dolores.

Te dedico cinco líneas perversas. Te dedico una sola permuta entre mi alma y mi ternura. Siendo un poco optimistas me diste lo que nadie. Un conflicto, miles de estrellas, una cama donde dormir y una persona en la cual pensar. Toco mi vientre. Siempre supe que nuestras sangres jamás se mezclarían. Desde un principio se odiaban.


Sakuntala (kalidasa).

Irónica. Una mujer desde su nacimiento. No ha sido ejercitada en la mentira pero su palabra no tiene autoridad. Son solamente dignas aquellas que se arreglan para engañar a los otros diciendo "¡Esta es la verdad!".

"dame un punto de apoyo y levantaré un muro" Arquímedes

Recuerdo con nostalgia nuestros años felices, pero aquello se convirtió en un matrimonio neurótico de tres. Era una lucha a muerte entre tu ego, el mío y ... el de ella. Y ninguno tenía la razón. Ojala que algún día veamos con claridad lo que nos paso... No te pido que me ames. Solo intento hacerte pensar en lo ridículo que es nuestro matrimonio. Llevamos 30 años y sigues llegando tarde y exigiendo como si fuera una idiota. Pero bien sabes que a estar horas del día, o de la madrugada, mi mente esta atiborrada de incentivos desastrosos para dañarte. Mis ojos están cansados de tanto sentir. Mi piel es un marchito espejo de vivencias compartidas en un ambiente de desquiciante dolencia. Y es peor saber que no me has dado hijos. ¿Porque no me abandonas? De verdad. Lo digo en serio. Te prometo no llorar. Solo déjame vivir los últimos restos de estos cansados huesos.

"la religión esta en el corazón, no en las rodillas" Douglas W. Jerroid.

Me persigne por última vez. Mire el gran crucifico y la sangre, esa expresión de infinita compadecía invadió mi mente de un frío terror que no quiero admitir. Vengo a la iglesia desde los 5 años por voluntad propia. Mi papá fue un borracho irascible y mi madre una abnegada mentora que cerraba los ojos a la realidad. Hoy soy una mujer sin personalidad. Fría, triste y sin gracia. Y sigo viniendo a misa para poder olvidar y descansar un poquito de mi triste soledad.



"El amor a la libertad se halla arraigado, por naturaleza, en el pecho de todos los hombres".



Corpolalina

De pequeño le lavaban la boca cuando pronunciaba groserías.

Como mi sangre cobraba vida, tome una cucharada de ilusión, la mezcle con mezcalina y espere una combinación perfecta. En vez de ello, salio de mi mente un sujeto con una característica especial.
Por el contrario, cada que alguien miraba a ese sujeto cojo sentían cierta lastima por él. Nada, ni nadie, habían logrado que la mujer de los ojos grandes se fijara en sujeto alguno. Y este lo consiguió. Hacía poemas tan bonitos y en tonos tan apasionados que la mujer quedo rendida y suplico que la prometiese en matrimonio. La cualidad, por supuesto, no se le escapo. Y se fue en búsqueda de otras tierras para poder perfeccionar el poder atrayente que hacia que las mujeres imposibles le miraran y se tendieran redondas.


Quiero acariciar el fuego de tu averno,
Pisar las fronteras entre tu pasado y tu presente,
Beber del rocío de la mala suerte
Y del bravío halo solitario de tu esencia.

Soy tu mujer loca,
Tu ignorante, tu enferma,
Que no cesa de pensar e imaginar,
Soy una catástrofe femenil,
Una incansable febril,
Aliento de la noche y del susurro,
Pienso y creo seguir aquí,
Encontrar el aclamado,
Y resplandeciente color armado,
Como solo lo pueden pensar,
Los poetas moribundos,
Rotos, pálidos, falsos,
Inexactos, y tal vez mordaces,
Que pierden energía
Que me encienden en su círculo
De estrellas muertas
Y me inspiran a crear e indagar
En las miles de poetizas que creen en mi cuerpo adolorido
Cuyas llamas y transparencias
Gotas de gemela inanición
Con diferente acumulación
Que en plena decisión
Me invitan a tu muerte.

¿Quien hubiera dicho que las manchas viven y lo ayudan a uno a vivir?

No sé que tinta usar, que quisiera dejar sus huelas entre tales formas. Respeto los deseos de este líquido y haré lo que pueda para huir de mi misma.
Mundos de tinta. Libros de tierra y sólo míos.
Solos lejanos que me llaman porque formo parte de su núcleo.
Tonterías ¿que haría yo sin lo absurdo y lo efímero?

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