sábado, 24 de enero de 2009

Manos bonitas

Ella se hizo la dormida para que él no se acercara. Cerro los ojos y no podía ver mucho, pero sentía que en cualquier momento él se alejaría del lugar. De pronto sintio que el se acostaba en su regazo y ella solo suspiro.

Siguio en su pose. El le tomo las manos y jugueteo con ellas. Ella se estremecio, pero seguía sin abrirlos. El comenzo a mandar mensajes y se acorruco en ella, todo muy tierno. Ella sintio calosfríos.

Abrio los ojos cuando él comenzaba a quedarse dormido mientras sus manos se juntaban. Ella las comparo. Sus manos eran aridas, producto de una infancia trabajadora. Él era tan suave, tan hermoso... ¿Por qué estaba con ella?

Le dio mucho miedo. Se estaba enamorando a prisa de él. Ese tipo de detalles la aniquilaban. Se levanto cuando él estaba profundamente dormido y lo dejo solo. Tomo sus cosas y salió huyendo de la vida, de la muerte, del amor, de perderse en los desquicios de la locura.

"Qué mal que sea tan cobarde" Penso ella mientras corría.

No hay comentarios: