miércoles, 3 de diciembre de 2025

Camina sigilosa, cansada, cerril.  Le cuesta centrarse en el objetivo.  Poco falta.  Los pies destrozados, se quita los zapatos para poder andar, pero después de un rato, llegar al manantial y saciar su sed.
Pero no era más que un espejismo.  Una ilusión esquizoide.  Abre los ojos.  No se ha movido de su lugar.   El desierto se mira a la distancia languido, oneroso, desquiciante.  No hay manera de salir.  Y esta tan agotada para moverse.  Los labios secos, la insolación....  La muerte.

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