Pero no era más que un espejismo. Una ilusión esquizoide. Abre los ojos. No se ha movido de su lugar. El desierto se mira a la distancia languido, oneroso, desquiciante. No hay manera de salir. Y esta tan agotada para moverse. Los labios secos, la insolación.... La muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario