miércoles, 14 de septiembre de 2011

Apologies...

El sorbio un poco más de vodka. miro el fino liquido translucido a la luz de la mampara. Sonrío. Parecía tan inocuo. En su estado volátil, se dejo embriagar por su sentido de la irresponsabilidad. Se miro al espejo del bar. Era un fantasma robust y adolorido. Se miro la barba de varios días, las manos cubiertas de tinta en los dedos y el dejavu de una noche anterior. Se recargo en el asiento mientras miraba desaparecer el liquido de la copa. Ella llego al fin. Embutida en un vestido gris y unas zapatillas coquetas.
-Es tarde.
-Pero aqui estas...
-Si, es lo malo.
Otra ronda, la miro de soslayo. Se ve radiante, rojos labios, desquiciantes, fino talle, cabello perfumado.
-Estas borracho ya.
-Llevo cuatro días así.
-Pudiste irte.
-Si no te amara, nisiquiera hubiera llegado.
Te ries. Sonora, musicalmente. Suenas tan dulce para ser tan malvada.
-Has dormido?
-A veces...
-Leí tu ultimo libro.. una mierda...
-Asi es, ahi estabas tu.
-Ahi me pones rubia.
-Me evito con eso el copy right...

La luz de la mampara nuevamente. Ese liquido brillante y yo con barba. ¿Te conte que te vi hace unos días entre mis copas? Juraría que eras tu... juraría que lo eras...

1 comentario:

MiKhAiL dijo...

Lindo... Me preguntaba si seria tu propia historia. Luego me parecio que no. Pero nunca se sabe.

Un beso, Aleja! Siga escribiendo que quiero leer :)