I
Ella tomo ese pequeño trozo de papel que habia preparado desde la ultima vez que salio de casa.
Se acerco a la orilla del mar con su diminuto traje de baño y su cabello rubio cobrizo volando al viento.
Su plan era perfecto, no tendría falla: meter el mensaje dentro de la botella y dejar que el azar hiciera el resto...
II
-Sería magnifico dejar fluir la ideas... que nuestros corazones se eleven y dejen el pasado atras y solo lo utilicen para ir adelante, siempre adelante. ¿No sería magnifico encontrarle un sentido a la vida? ¿No sería esplendoroso encontrar pequeños recordatorios que nos hicieran sentir de forma estupenda?... Recuerdo que hace unos años me encontre una botella en las playas de cancún... eran de una pequeña niña, se llamaba Emily, norteamericana... decía en su mensaje "tengo 8 años, estoy en florida, si la encuentras, por favor, solo escribeme una carta...".-Grito el locutor a su audiencia- Caray.. como me arrepiento de no haberle escrito...
III
Alejandra escucha al locutor y sigue pensando que es un imbécil.
1 comentario:
Hola Alejandra...
Pues por aquí estoy, leyendo tus historias de alquimista, pasando un rato agradable en plena noche, por una de las Españas de la entretela, por allá las dos y media de la madrugada. Qué mejor lectura para pillar luego el sueño reconciliador. Pues muchas gracias Alejandra,...magnífico blog.
Te escribo con el blogger abierto, para dejarte el comentario, pero mi espacio, al que siempre le he dedicado más tiempo lo hallarás en la dirección que te dejo un poco más abajo, al que estás invitada a dar un paseo, y al que si te da por dejar un comentario, será bien magníficamente bien recibido, como llegado con una botella.
Un beso y un abrazo, y hasta pronto. Prometo visitarte de nuevo.
Jaume.
http://jaumeromanic.wordpress.com
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