miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cuando la edad no nos alcanza...

Le marque a su móvil. Me contesto una voz masculina. Eso me sorprendio... Esperaba una voz infantil, casi adolescente, pero después recorde que a los 19 años ya no se es una persona infantil... sino todo un adulto. En fin. ME recupere pronto. Salude con la voz más sensual que tengo.. me senti un poco extraña, sobre todo porque la mayoría de los hombres con los que salgo ya tienen voz afelpada, de abogados, contadores. Voces moduladas, dispuestas a un acuerdo, con la señal de que al fin la vida les pertenece, pero no tienen la edad para disfrutalo. Este niño ( a mi ver.. podría yo ser su madre ) era todo lo contrario.... Posedor de una voz varonil y llena de confianza... me derretí.
-Hola...
-¿Alejandra?
-Así es...
Asi comenzo nuestro idilio telefonico... En verdad era una excusa loable no hablar mucho de mi, pero me era imposible. Me dejaba arrastrar por las bromas, la frescura y el desenfado de esa voz tan particular. Me sudaba la entrepierna de pensar en las proporciones. Al principio hablabamos de generalidades. Mensajes de texto. Luego, por un proceso natural, se llevo a cabo la conversación acerca de sexo. Sexo. Inciamos con cosas suaves, fantasias no muy comprometedoras. Pero igual ibamos subiendo de tono...hasta que al fin, eramos orgullosamente descarados...
-¿Qué traes puesto?
-Para ti medias de red y no traigo bragas...
-¿De que color es mi lugar favorito?
-Lo quieres ver...?
Asi es. Ahi me veo. Cuarentona, ridicula, como una adolescente, siempre diciendo cochinadas. Me sentía fantastica. Y él.. tan bello, tan intenso... y esa maldita voz!!
Estoy volando rumbo al norte. Particularmente a Baja california...
Me pregunto si no se sentira muy decepcionado...
No me permito concederme esas inseguridades y sí me dejo pensar... Espero que le guste mi repertorio de ropa intima, especial, para él.


Un momento...

Y si su madre se entera...

De repente me siento totalmente perversa, sucia, degradada.... que tal si... que tal si...

En fin, ya estoy aqui. Y a cojer vine.

Un muchacho alto, moreno, de abundante cabellera rizada, labios carnosos, y una juventud saludable y apetecible me saluda. Me sonríe. A mi.
Me acerco a él de manera coqueta...Un beso en la mejilla mientras restriego mis pechos en un abrazo...
Y siento su piel... tan distinta de la mía, tan opuesta, me siento tan femenina... mis hormonas bullen como los 17 años. Que hubiera pasado de comerme un paquete como este a esa edad? quizá seria una persona más responsable... En estos dias estoy haciendo lo que no solia en ese entonces..
Dame un beso... quieres? le digo sin palabras... el me arricona en lo más lejos... y entonces me planta un beso apasionado... las rodillas me flaquean...
No deberia sentirme asi... pero me siento, y es estupendo.
No me importa pagar por esta sensación.. Al demonio las consecuencias....
Y entonces...

No hay comentarios: